2011/04/04

La escasez de voluntarios deja a Berango sin la Pasión este año

“Este año no hay Pasión, lo que no quiere decir que no la haya en tiempos futuros, siempre y cuando las cosas se solucionen”, comenta apenado Fernando Ansoleaga. El director de la única representación nocturna de Vizcaya sabe que hacen falta 250 personas para que se haga realidad este montaje. La falta de voluntarios ha obligado a realizar un parón de cara a la 31 edición, en 2011.

“No hay gente suficiente para la representación, el montaje y mantener el orden. Es que no había relevo generacional, cada vez había menos gente porque no se agregaban personas”, dice Ansoleaga. La interrupción era algo que se venía venir. Ya en 2010 algunos actores tuvieron que realizar más de un papel.

El responsable de que esta representación anual se llevase a cabo reconoce que no está dispuesto a que el espectáculo, de carácter religioso y cultural, pierda un ápice de calidad. “Hemos puesto el listón muy alto, por eso es mejor dejarlo así y esperar, que bajar el listón”, asegura convencido Ansoleaga.

Los medios técnicos siempre han ido en aumento. Desde que el director la lanzó en los años 70 siempre ha habido una evolución a mejor. “El primer año ofrecimos una ‘minirepresentación’ y, debido al éxito que tuvo y a que el público se quedó con las ganas, introdujimos cambios constantes en el guión, la escenografía y los medios técnicos.

La Pasión de Berango siempre apostó por la espectacularidad cinematográfica, por la plástica y los bellos efectos cromáticos. La iluminación se reforzó con algunos ‘cañones’ entre los focos; el sonido se digitalizó y se pregrababa para que el público no perdiese detalle; los escenarios de gran tamaño añadieron atractivo a un montaje en el que el vestuario se retocaba cada año hasta el más mínimo detalle.

Pero la 31 edición tendrá que esperar. “No sé si esta representación se ha valorado suficientemente. Este año sabremos si la gente la valora y quiere seguir adelante con ella”, sugiere, para añadir que “particularmente creo que va a ser una gran pérdida cultural para Berango”.

Casualmente, este lapso llega cuando mejor estaban las ayudas económicas y el apoyo municipal. “El Ayuntamiento, sobre todo con esta última alcaldesa, se ha portado muy bien en el plano económico y de colaboración. No hemos tenido mayores ayudas de la Corporación nunca, ni tantas facilidades como las que nos ha dado Anabel Landa”. Según el responsable del espectáculo, “ahora las subvenciones eran buenas, había algunas colaboraciones sustanciosas, pero…resulta que no tenemos gente”.

Pero Ansoleaga ya predecía lo que iba a ocurrir. “Lo veía venir y he venido advitiéndolo, porque en los últimos cinco años se ha notado. Se veía que iba a pasar”. A su juicio, “la sociedad ha cambiado muchísimo en estas tres décadas y el voluntariado está a la baja. Hay que tener en cuenta que representar la Pasión supone estar muchos meses haciendo ensayos, preparando decorados, vestuario…Desde octubre hasta abril, trabajando en ello”. Para Ansoleaga es triste haber llegado a esta situación: “Me da una pena terrible. Ten en cuenta que la he parido yo y son 30 años con ella”, concluye.